Wolfspeed: Un respiro financiero que impulsa su cotización

Tras meses de volatilidad, el valor de Wolfspeed en bolsa parece encontrar un punto de apoyo en diciembre, sustentado por dos noticias fundamentales que han reforzado su perspectiva. Una inyección de liquidez sin precedentes y un acuerdo estratégico de primer nivel están redefiniendo el escenario para este especialista en semiconductores de carburo de silicio.

A nivel operativo, el 9 de diciembre Wolfspeed anunció un hito crucial: un acuerdo con Toyota para el suministro de sus dispositivos MOSFET de carburo de silicio. Estos componentes serán integrados en las futuras plataformas de vehículos eléctricos del fabricante japonés. Este pacto no solo valida la tecnología de la empresa, sino que también disipa dudas recientes sobre la solidez de la demanda en su mercado clave, al contar con el respaldo de uno de los mayores constructores de automóviles del mundo.

La liquidez recibe un impulso decisivo

El aspecto financiero experimentó la transformación más drástica. El 1 de diciembre, la compañía recibió una devolución de impuestos del IRS estadounidense por valor de 698,6 millones de dólares. Este ingreso, procedente del crédito fiscal "Section 48D" para la fabricación avanzada, elevó la posición de liquidez total de Wolfspeed hasta aproximadamente los 1.500 millones de dólares.

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El equipo directivo actuó con celeridad para aprovechar este margen. De inmediato, destinó 192,2 millones de dólares a la reducción de deuda, una medida que mitiga directamente las preocupaciones de los inversores sobre la capacidad de financiar su costosa expansión de capacidad de producción.

Reacción en los mercados y alineación interna

El mercado ha respondido positivamente a estos desarrollos. En la sesión del viernes, la acción de Wolfspeed cerró a 18,37 dólares, registrando una subida intradía del 2,68%. En el cómputo mensual, la revalorización alcanza el 6,9%. Técnicamente, el título intenta consolidar un nivel de soporte por encima de la marca de los 18 dólares.

Internamente, la empresa ha reforzado los vínculos con su alta dirección. Tras la junta de accionistas del 16 de diciembre, se implementaron nuevas estructuras de compensación. Posteriormente, el 19 de diciembre, se conoció que varios directivos recibieron nuevos paquetes de acciones restringidas (RSUs), un movimiento que alinea aún más sus intereses con el rendimiento bursátil a largo plazo.

Con un colchón de liquidez de 1.500 millones de dólares, Wolfspeed se ha ganado un valioso margen de maniobra. El foco se desplaza ahora hacia la ejecución operativa de cara a 2026. El desafío será demostrar la capacidad de materializar con eficiencia tanto el contrato con Toyota como la ampliación de sus capacidades productivas, claves para convertir el reciente repunte en una tendencia sostenible.

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