Wolfspeed recibe un impulso de liquidez de casi 700 millones de dólares

La empresa especializada en semiconductores Wolfspeed ha visto reforzada su posición financiera de manera significativa. El pasado 1 de diciembre de 2025, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos completó una devolución fiscal a su favor por un monto de 698,6 millones de dólares. Esta inyección de capital se ejecutó en virtud de la Sección 48D del Código de Rentas Internas.

Este desembolso, vinculado al Crédito Fiscal para la Inversión en Fabricación Avanzada (Advanced Manufacturing Investment Credit, AMIC), representa un avance crucial en la monetización de aproximadamente mil millones de dólares en créditos fiscales acumulados bajo la misma sección. Cabe recordar que, durante su ejercicio fiscal 2025, la compañía ya había obtenido 186,5 millones de dólares de solicitudes anteriores.

El impacto en las cuentas es inmediato:
* El efectivo recibido asciende a 698,6 millones de dólares.
* El saldo de caja total de Wolfspeed se aproxima ahora a los 1.500 millones de dólares.
* Con esta solvencia, la empresa gana un margen de maniobra considerable para avanzar en sus planes de expansión de la fabricación de obleas de carburo de silicio (SiC) de 200 mm.

Objetivo claro: reducir el endeudamiento

Una parte importante de estos fondos ya tiene un destino asignado. De acuerdo con los compromisos adquiridos con sus principales acreedores, Wolfspeed destinará 192,2 millones de dólares de la devolución a la amortización de deuda, cancelando aproximadamente 175 millones de dólares de pasivos pendientes. El remanente se utilizará para fines corporativos generales.

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El director financiero, Gregor Van Issum, se refirió a esta operación como un fortalecimiento de la liquidez en "una fase crítica del desarrollo estratégico de Wolfspeed". Además, destacó que proporciona "agilidad financiera para respaldar el crecimiento a largo plazo" del negocio.

Un nuevo capítulo tras la reestructuración

La llegada de estos recursos es particularmente oportuna. Wolfspeed emergió del proceso de protección por bancarrota (Chapter 11) a finales de septiembre de 2025, tras lograr una reducción de su deuda total cercana al 70%. Dicha reestructuración conllevó la cancelación de las acciones antiguas, convirtiendo a acreedores como Apollo Global Management y Renesas Electronics en los nuevos accionistas mayoritarios.

La gran pregunta ahora es si la compañía, con esta renovada fortaleza financiera, podrá encaminarse hacia la rentabilidad. Su estrategia para lograrlo pasa por diversificar su negocio más allá del mercado de los vehículos eléctricos. Wolfspeed está enfocando sus esfuerzos de crecimiento en áreas como los centros de datos para inteligencia artificial, el sector aeroespacial y aplicaciones industriales, incluida la energía eólica y solar.

Los fundamentales aún reflejan dificultades

Pese al notable incremento en su liquidez, los indicadores fundamentales de Wolfspeed siguen mostrando desafíos. La empresa continúa registrando pérdidas sustanciales. En los últimos doce meses, la pérdida por acción alcanzó los 13,28 dólares, mientras que su margen bruto fue negativo, situándose en el -6,9%. El volumen de negocio en ese periodo fue de 759,7 millones de dólares.

La comunidad inversora esperará al próximo informe trimestral, previsto para el 28 de enero de 2026, para evaluar si la reestructuración post-bancarrota y el nuevo rumbo estratégico comienzan a dar los resultados esperados.

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