Oracle: La encrucijada bursátil ante sus resultados trimestrales

El gigante del software Oracle se encuentra en un momento de definición. El próximo 10 de diciembre, tras el cierre del mercado estadounidense, la compañía hará públicos los datos de su último trimestre fiscal, un evento que concentra expectativas marcadamente divergentes entre los analistas. Tras un desplome superior al 20% en el mes de noviembre, la pregunta que flota en el mercado es si se presenta una oportunidad de compra o si, por el contrario, es una señal de alarma.

El precio objetivo promedio que manejan 43 analistas se sitúa en los 325 dólares por acción, lo que sugiere un potencial de revalorización de más del 60% desde los niveles actuales. Para el ejercicio fiscal 2026, el consenso estima un beneficio por acción de 6,81 dólares, lo que representaría un crecimiento de casi un 13%. No obstante, detrás de esta media se esconden posturas extremadamente opuestas.

Por un lado, HSBC reiteró el 3 de diciembre su recomendación de "Compra" con un objetivo de precio muy ambicioso: 382 dólares. Los analistas de la entidad británica argumentan que Oracle ha estado planeando "metódicamente durante más de una década" para arrebatar cuota de mercado a los grandes dominadores de la nube, AWS y Azure. Destacan que su cartera de pedidos contractuales pendientes (RPO) supera ya la barrera de los 500.000 millones de dólares y confían en que la empresa podrá financiar su masiva expansión de centros de datos sin poner en riesgo su calificación crediticia de grado de inversión, apoyándose en joint ventures y sociedades de propósito específico.

En la vereda contraria, DA Davidson ha recortado recientemente su objetivo de 300 a 200 dólares. Sus motivos: una excesiva dependencia de los contratos con OpenAI y unos riesgos crediticios que consideran crecientes.

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Los focos de atención para el 10 de diciembre

La presentación de resultados debe arrojar luz sobre varias áreas críticas que los inversores vigilarán de cerca:

• Crecimiento de los ingresos en la nube: En el primer trimestre fiscal, este segmento creció un 28%. La clave será saber si Oracle puede mantener ese ritmo.
• Evolución del RPO: En el trimestre anterior, las obligaciones contractuales pendientes se dispararon un 359%, hasta alcanzar los 455.000 millones de dólares. Su trayectoria sigue siendo un indicador esencial.
• Actualización sobre OpenAI: El mercado demanda claridad sobre el calendario y, sobre todo, la rentabilidad futura de los multimillonarios acuerdos en inteligencia artificial.
• Nivel de endeudamiento: ¿Cómo financiará la compañía su ofensiva en infraestructura sin sobrecargar su balance?

La apuesta por la IA y la nube múltiple

La relación con OpenAI sigue siendo un tema polémico. Como señala Deutsche Bank, Oracle recibe "poca o ninguna atribución" por este negocio estratégico. El interrogante es cuándo se materializarán los beneficios de estos contratos y qué márgenes generarán.

Paralelamente, la empresa avanza en su estrategia de nube múltiple. A principios de diciembre, anunció una alianza ampliada con Amazon Web Services (AWS). Esta colaboración permitirá a los clientes gestionar de forma centralizada las claves de cifrado para sus bases de datos Exadata directamente a través de AWS, un movimiento crucial para cumplir con requisitos de compliance y para arquitecturas híbridas.

Objetivos ambiciosos y valoración exigente

La propia dirección de Oracle se ha autoimpuesto una gran presión. Sus planes pasan por alcanzar unos ingresos de 18.000 millones de dólares en su servicio de nube OCI para 2026, con la vista puesta en los 144.000 millones para 2030. El éxito en esta transformación podría justificar la actual valoración de la acción, que cotiza a casi 30 veces los beneficios esperados. Si fracasa, el camino podría inclinarse a la baja. El 10 de diciembre ofrecerá las primeras pistas sobre qué rumbo tomará.

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