Meta cambia el rumbo: prioriza la inteligencia artificial sobre el metaverso

Las acciones de Meta registraron un repunte significativo tras conocerse que la compañía planea recortes presupuestarios drásticos en su división de realidad virtual y metaverso. Según informes de Bloomberg, el consejero delegado Mark Zuckerberg pretende reducir los gastos de esta unidad hasta en un 30%, un movimiento celebrado por los inversores, hastiados por las enormes pérdidas del proyecto.

El anuncio impulsó el valor de la acción un 3,4% el 4 de diciembre, hasta los 661,53 dólares. Analistas como Jack Yuan, de Mizuho, han reforzado su postura alcista, manteniendo una recomendación de compra y un precio objetivo de 815 dólares. Yuan estima que ajustes de esta magnitud podrían incrementar el beneficio por acción para 2026 en aproximadamente 2 dólares, situándolo en 29,50 dólares.

Este entusiasmo contrasta con el escepticismo que había reinado entre los accionistas, especialmente los estadounidenses, desde los últimos resultados trimestrales de octubre. La crítica principal se centraba en el enorme flujo de caja consumido por la apuesta del metaverso, por lo que los nuevos planes son interpretados como un giro hacia una asignación de capital más disciplinada.

Reality Labs, ante la mayor austeridad

El foco de los recortes será Reality Labs, la división que engloba el mundo virtual Horizon Worlds y los cascos de realidad virtual Quest. Las primeras reducciones de personal podrían materializarse en enero, una vez que Meta finalice su planificación presupuestaria anual.

Las cifras justifican el cambio de estrategia: desde finales de 2020, Reality Labs ha acumulado pérdidas superiores a los 70.000 millones de dólares. Solo en el tercer trimestre de 2025, la división reportó un déficit de 4.400 millones de dólares, generando unos ingresos de apenas 470 millones.

La decisión se tomó durante varias reuniones celebradas el mes pasado en la propiedad de Zuckerberg en Hawái. Mientras que el CEO suele exigir ahorros del 10% a todos los departamentos, el equipo del metaverso se enfrenta a un ajuste mucho más severo. Un factor clave es que la esperada competencia en el sector de la realidad virtual no ha llegado a materializarse.

Las gafas con IA ganan protagonismo

En lugar de doblar la apuesta, Meta reorienta sus recursos hacia dispositivos portátiles y gafas inteligentes potenciadas por inteligencia artificial. Las Ray-Ban Smart Glasses, presentadas en septiembre, se están consolidando como un éxito de ventas. Su última generación incorpora pantallas con capacidades avanzadas de IA, capaces de reconocer objetos, describir el entorno y traducir textos en tiempo real.

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Con este movimiento, Meta se alinea con una tendencia global: las tecnológicas de Estados Unidos y China están apostando cada vez más por wearables ligeros con IA para el día a día, en detrimento de los costosos entornos de realidad virtual inmersiva.

La Comisión Europea abre un frente regulatorio

Paralelamente, Meta se enfrenta a un nuevo desafío regulatorio en Europa. La Comisión Europea ha iniciado, también el 4 de diciembre, una investigación por posibles prácticas anticompetitivas relacionadas con su estrategia de IA en WhatsApp.

Los comisarios investigan si la empresa está abusando de su posición dominante al bloquear el acceso de chatbots de IA de la competencia a la plataforma, mientras mantiene activo su propio asistente, Meta AI. La normativa introducida en octubre de 2025 prohíbe a los proveedores de IA utilizar la API de WhatsApp Business si la inteligencia artificial es su principal servicio. Esta medida ya ha provocado la salida de chatbots como el ChatGPT de OpenAI y Copilot de Microsoft, afectando a más de 50 millones de usuarios.

Teresa Ribera, comisaria europea de Competencia, afirmó que la investigación busca evitar que los gigantes digitales utilicen su poder para excluir a competidores innovadores. De ser hallada culpable, Meta se arriesga a multas de hasta el 10% de su facturación anual mundial.

WhatsApp ha rechazado las acusaciones, tachándolas de "infundadas". Alega que los chatbots de terceros sobrecargan sistemas que no fueron diseñados para ellos y que los usuarios tienen múltiples alternativas para acceder a otros servicios de IA.

Un cambio de rumbo estratégico se consolida

Estos desarrollos marcan un punto de inflexión claro para la empresa que en 2021 se renombró para enfatizar su compromiso con el metaverso. La nueva prioridad son ahora los dispositivos y servicios integrados con inteligencia artificial.

Zuckerberg ha ido ajustando su comunicación pública en los últimos meses, destacando con mayor énfasis los avances en proyectos de IA como Llama y Meta AI, así como en las gafas Ray-Ban. Los recortes presupuestarios ahora planeados traducen esta reorientación estratégica en acciones concretas, alejándose de la costosa visión del metaverso para abrazar la era de la inteligencia artificial tangible.

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