La presión de Samsung sobre TSMC: Una batalla por la nanoescala

Mientras la acción de Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) acumula una impresionante revalorización del 46% en lo que va del año, una amenaza estratégica se consolida en el horizonte. Su rival coreano, Samsung, está explotando con astucia una vulnerabilidad clave del gigante taiwanés, atrayendo hacia sus fábricas a algunos de los clientes más importantes del sector.

El corazón del desafío reside en una política interna de TSMC conocida como la regla "N-2". Esta norma impide a la compañía desplegar sus tecnologías de fabricación más avanzadas fuera de su base en Taiwán. Sus instalaciones en Arizona, por ejemplo, actualmente producen chips de 4 nanómetros y se espera que inicien la fabricación de 3 nanómetros en 2027. Sin embargo, la tecnología de vanguardia de 2 nanómetros permanecerá confinada a la isla, lo que significa que sus plantas internacionales operarán con un retraso de dos generaciones.

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Samsung ha identificado esta brecha como una oportunidad de oro. Su fábrica en Taylor, Texas, está completada en un 93,6% y tiene previsto comenzar operaciones en julio de 2026. Allí, el objetivo es producir chips de 2 nanómetros para grandes corporaciones. El interés por esta capacidad es notable y proviene de nombres de primer nivel:

• Tesla ya ha otorgado a Samsung un pedido por valor de 16.500 millones de dólares para sus procesadores AI6.
• AMD se encuentra probando muestras de la segunda generación de 2 nanómetros de Samsung (SF2P).
• El equipo de TPU de Google ha visitado la planta de Taylor para discutir capacidad.
• Apple y Nvidia han asegurado casi la mitad de la capacidad inicial de producción de 2 nanómetros de TSMC.

Los inversores minoristas ven una oportunidad de compra

Un dato revelador emerge del mercado local: a pesar de que la acción de TSMC registró una caída semanal del 3,38%, el número de accionistas en Taiwán alcanzó los 1,88 millones, la cifra más alta en ocho meses. Los pequeños inversores (con carteras de menos de 1.000 acciones) aumentaron en 25.217, llegando a aproximadamente 1,4 millones. La capitalización de mercado de la compañía se redujo en 1,29 billones de dólares taiwaneses (unos 41.000 millones de dólares estadounidenses) en una semana, situándose en 37,08 billones de dólares taiwaneses. Para muchos inversores particulares, este retroceso se interpretó como un punto de entrada atractivo.

La próxima prueba: los resultados trimestrales

La atención del mercado ahora se dirige al 14 de enero de 2026, fecha en la que TSMC publicará sus resultados del último trimestre. Los analistas buscarán indicios claros sobre si la sólida demanda de chips para inteligencia artificial es capaz de compensar la debilidad estacional en el segmento de electrónica de consumo. Cabe recordar que TSMC mantiene una posición dominante en las tecnologías de 3 y 4 nanómetros, así como en las avanzadas soluciones de empaquetado CoWoS. El precio objetivo promedio para la acción se sitúa alrededor de los 355 dólares, una señal de que, pese al aumento de la competencia, los expertos aún vislumbran potencial alcista.

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