La amenaza de exclusión bursátil que se cierne sobre Strategy

La cotización de Strategy (MSTR) ha mostrado una leve recuperación al hilo de los movimientos positivos en el mercado de criptoactivos. Sin embargo, este repunte diario oculta un desafío estructural de mayor envergadura. La empresa se enfrenta a la posibilidad de ser eliminada de importantes índices bursátiles, un escenario que podría desencadenar ventas forzosas por valor de miles de millones de dólares. ¿Cuál es el origen de esta situación y qué impacto tendría?

El detonante de la preocupación actual es un proceso de consulta iniciado por el proveedor de índices MSCI. Esta consulta, que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2025, evalúa un cambio normativo que permitiría excluir de sus índices a aquellas compañías con más del 50% de sus activos en monedas digitales. Dado que el balance de Strategy está compuesto fundamentalmente por reservas de Bitcoin, la firma sería, con alta probabilidad, una de las afectadas por esta nueva regla.

Las consecuencias de una exclusión serían significativas. Analistas de JPMorgan y TD Cowen alertan sobre un posible efecto "acantilado". Si MSCI retirara a Strategy de sus índices, otros grandes referentes como el Nasdaq 100 o los índices Russell podrían seguir su ejemplo, obligando a los fondos de inversión pasiva a liquidar sus posiciones. Las estimaciones de JPMorgan sitúan los flujos de salida potenciales entre 8.800 y 9.000 millones de dólares estadounidenses.

La respuesta corporativa y el desafío de liquidez

Ante este panorama, la dirección de Strategy ha pasado a la ofensiva. El 10 de diciembre, el Executive Chairman Michael Saylor presentó un documento de doce páginas ante MSCI. En él, argumenta que una exclusión genérica de las empresas denominadas "Digital Asset Treasury" frenaría la innovación financiera en Estados Unidos. Además, defiende que compañías como la suya son entidades operativas, no fondos de inversión, matizando así la interpretación previa de MSCI.

El riesgo central que se debate es el de liquidez. Un retiro forzoso de los índices principales afectaría a una porción considerable del volumen de acciones en libre flotación. El CEO Phong Le y el propio Saylor han señalado que solo los vehículos vinculados a MSCI podrían generar ventas por unos 2.800 millones de dólares. Al sumar el efecto en otros índices, la cifra total se acercaría a los 9.000 millones estimados.

Aunque la compañía superó la revisión anual del Nasdaq 100 el 13 de diciembre, manteniendo su plaza, la decisión de MSCI representa una amenaza de mayor calado. Su impacto sería estructural, dado que numerosos mandatos de inversión global y estrategias de ETF dependen directa o indirectamente de los índices de MSCI.

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Presión competitiva y valoración de mercado

Este debate saca a la luz una tensión fundamental: el modelo de negocio de Strategy, que consiste en utilizar el balance corporativo como tesorería de Bitcoin, choca con las reglas tradicionales de los índices, que problematizan una concentración tan elevada en un solo activo.

Recientemente, la empresa reforzó esta estrategia al adquirir 10.645 Bitcoin adicionales por aproximadamente 980 millones de dólares. No obstante, los informes de mercado indican que la prima con la que la acción cotizaba históricamente por encima de su valor neto por activo (NAV) se está reduciendo. Esto sugiere que el mercado no solo está descontando la alta volatilidad de las criptomonedas, sino también, de forma creciente, el riesgo de exclusión de los índices.

El panorama competitivo añade otra capa de complejidad. Se estima que el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock posee casi el 4% de todo el Bitcoin existente. Esto ofrece a los inversores institucionales una alternativa para obtener exposición al Bitcoin, sin los riesgos corporativos específicos de Strategy y con una integración más sencilla en los mandatos de inversión tradicionales.

Técnicamente, la acción se mantiene en una posición frágil. Cotiza muy por debajo de sus medias móviles de 50, 100 y 200 días; la distancia con la línea de 200 días ronda el 50%. Un RSI por encima de 80 indica una situación de sobrecompra a corto plazo tras el último rebote, lo que apunta a un movimiento lateral nervioso más que a una tendencia alcista consolidada.

Escenarios futuros y fechas clave

El próximo hito crucial será la decisión final de MSCI, que, según los reportes actuales, se espera para alrededor del 15 de enero de 2026. La confirmación de la regla y un efecto dominó en otros proveedores de índices actuarían como un catalizador negativo, materializando los temidos flujos de salida millonarios. Por el contrario, una modificación o rechazo de la propuesta aliviaría significativamente la presión sobre la valoración.

Hasta entonces, el comportamiento de la acción probablemente será bifásico. A corto plazo, reaccionará principalmente al precio del Bitcoin. A medio y largo plazo, serán la decisión de los índices y el marco regulatorio los factores determinantes. La fuerte caída acumulada desde principios de año, que supera el 50%, y la distancia de más del 60% respecto al máximo anual reflejan con precisión esta combinación de volatilidad cripto y riesgo estructural bursátil.

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