Eli Lilly se posiciona en la carrera por la pastilla contra la obesidad

El panorama competitivo en el mercado de los fármacos para la pérdida de peso ha experimentado un giro significativo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) otorgó el domingo la autorización a Wegovy de Novo Nordisk, convirtiéndolo en el primer tratamiento oral contra la obesidad. Este hito impulsó las acciones del competidor danés en el mercado extrabursátil aproximadamente un 10%. Sin embargo, Eli Lilly no se ha quedado atrás: apenas tres días antes, el 19 de diciembre, la compañía presentó ante la misma agencia regulatoria la solicitud de aprobación para su propio candidato oral, Orforglipron.

Aunque Novo Nordisk lleva ventaja en el proceso de autorización, el consenso entre los inversores ya anticipa que Eli Lilly logrará su aprobación a principios de 2026. Los datos de la Fase 3 de los estudios ATTAIN y MAINTAIN sustentan esta expectativa. Los pacientes que cambiaron de la versión inyectable de Wegovy a la pastilla Orforglipron de Lilly recuperaron, en promedio, solo alrededor de un kilogramo de peso a lo largo de 52 semanas. Cuando el cambio se realizó desde el propio tratamiento inyectable de Lilly, Zepbound, a la tableta, la recuperación de peso fue de aproximadamente cinco kilogramos.

La eficacia absoluta de los tratamientos sigue siendo el parámetro clave. Las inyecciones de Zepbound lograron una reducción de peso del 20,2% durante 72 semanas, frente al 13,7% del producto inyectable de la competencia. Este dato refuerza la idea de que la gama de inyectables seguirá siendo el pilar fundamental de los ingresos, mientras que las versiones orales servirán para ampliar la base de pacientes y facilitar el acceso.

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Una estrategia agresiva en precios y posible expansión

Desde el 1 de diciembre, Zepbound tiene un precio para pacientes que pagan de su bolsillo que oscila entre 299 y 449 dólares mensuales. Esta reducción persigue un doble objetivo: presionar a la competencia antes de que consolide su posición en el mercado y mejorar el acceso para aquellos pacientes cuyos seguros no cubren el tratamiento por completo.

En paralelo, los rumores de mercado apuntan a una posible operación corporativa. Se especula con una adquisición de la empresa biotecnológica Abivax, cuyas acciones subieron cerca de un 15% el domingo, superando los 131 dólares. A falta de confirmación oficial, este movimiento encajaría con la estrategia de Lilly de diversificar su cartera de productos más allá de las enfermedades metabólicas.

Solidez financiera y perspectivas optimistas

La fortaleza operativa de Eli Lilly queda patente en sus resultados. Durante el tercer trimestre, la compañía incrementó sus ingresos en un 54%, alcanzando los 17.600 millones de dólares. Solo los fármacos Mounjaro y Zepbound generaron conjuntamente más de 10.000 millones de dólares en el trimestre. Para el ejercicio completo de 2025, la dirección prevé unos ingresos que se situarán entre 63.000 y 63.500 millones de dólares.

El sentimiento analítico se mantiene favorable. La recomendación de consenso para la acción es "Compra Fuerte". Citigroup, por su parte, ha establecido un precio objetivo de 1.500 dólares, lo que implica una revalorización potencial de alrededor del 40% desde los niveles actuales. Los próximos meses serán decisivos para comprobar si la superioridad clínica demostrada y la táctica de precios de Eli Lilly son suficientes para competir con la ventaja inicial que ha obtenido Novo Nordisk en el segmento de los tratamientos orales.

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