Bloom Energy: La volatilidad reina a la espera de la Fed

La acción de Bloom Energy se encuentra en una montaña rusa de precios, capturando la tensión entre los temores del sector de las pilas de combustible y la anticipación a la decisión de tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense. Tras un repunte cercano al 400% desde enero, el valor lucha por encontrar un suelo estable, y un nuevo impulso direccional podría definirse en las próximas horas.

El foco del mercado está puesto en el anuncio de la política monetaria que la Fed hará pública esta noche. Las probabilidades del mercado, calculadas en torno al 87%, apuntan a un recorte de 25 puntos básicos. Para empresas de crecimiento como Bloom Energy, un entorno de tipos a la baja suele ser favorable, ya que reduce el coste de financiación. Dada la extrema volatilidad que exhibe el título y su coeficiente beta de 3.01, la reacción al comunicado de la Fed podría ser particularmente brusca.

Este contexto de nerviosismo macroeconómico se superpone a la propia dinámica del valor.

Resultados mixtos y presión del sector

Los números del tercer trimestre de Bloom Energy presentaron una dualidad clara. Por un lado, la compañía registró un sólido crecimiento de ingresos, que aumentaron un 57% hasta los 519 millones de dólares. Sin embargo, la rentabilidad sigue siendo el talón de Aquiles: la pérdida neta se amplió un 56% interanual, situándose en 23 millones de dólares. Los márgenes continúan siendo ajustados y la rentabilidad parece un objetivo lejano.

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Esta fragilidad se vio exacerbada por arrastre sectorial a finales de la semana pasada. El viernes, la acción se desplomó un 6.20%, pasando de 119.18 a 111.79 dólares. La presión inicial partió de las preocupaciones sobre los márgenes de su competidor Plug Power, que contagió al resto del sector. La sesión del lunes cerró con otra caída, del 2.10%, hasta los 109.44 dólares. En el día, la diferencia entre el máximo y el mínimo superó el 10%, un indicador de la elevada ansiedad entre los inversores.

Pilares para el optimismo: Brookfield y financiación

Frente a esta volatilidad, Bloom Energy cuenta con dos catalizadores fundamentales que sostienen la narrativa alcista. El primero es la alianza estratégica con Brookfield Asset Management, revelada en octubre, que tiene un volumen comprometido de 5.000 millones de dólares. El rol de Bloom será suministrar soluciones de generación on-site para centros de datos de inteligencia artificial, que enfrentan cuellos de botella en el suministro eléctrico. Sus pilas de combustible de óxido sólido pueden proporcionar energía in situ, evitando las demoras asociadas a las conexiones a la red tradicionales.

En segundo lugar, en noviembre la empresa logró reforzar su balance mediante una emisión de obligaciones convertibles por valor de 2.200 millones de dólares, con un cupón cero. Esta operación subraya la demanda insaciable de inversiones en infraestructura para IA. No obstante, la valoración de la compañía sigue siendo exigente, con una capitalización bursátil de aproximadamente 26.000 millones de dólares frente a unos ingresos anuales estimados en 1.800 millones.

El cruce entre estos fundamentos, los catalizadores de crecimiento y la decisión de la Fed definirá el próximo movimiento significativo de un título que no conoce la tranquilidad.

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