Amazon se lanza a por el trono de la inteligencia artificial

El gigante del comercio electrónico ha desplegado una estrategia de dos frentes que ha sacudido al sector tecnológico. En su conferencia re:Invent de AWS en Las Vegas, la compañía no solo presentó innovaciones en la nube, sino que desafió abiertamente la hegemonía de Nvidia en hardware de IA. Con los analistas revisando al alza sus proyecciones bursátiles de forma significativa, los inversores se preguntan si Amazon está a la altura de las expectativas y si puede liderar la próxima fase tecnológica.

Más allá de la euforia por la nube y la IA, el negocio central de Amazon muestra una solidez encomiable. Los datos preliminares del período "Cyber 5", comprendido entre el Día de Acción de Gracias y el Cyber Monday, revelan un incremento de aproximadamente un 5% en el gasto online. Este dinamismo beneficia directamente a su segmento de publicidad, conocido por su alta rentabilidad.

La eficiencia logística mejorada y el consumo estable constituyen la base fundamental de la empresa. Es esta fortaleza en su operativa tradicional la que le permite financiar e impulsar el crecimiento agresivo de su división en la nube, una estrategia bifacética que el mercado está valorando positivamente.

La apuesta por el hardware propio: un movimiento estratégico

El detonante del actual optimismo ha sido el lanzamiento del "Trainium3 UltraServer". Con esta jugada, Amazon incursiona directamente en el territorio de Nvidia. Según la compañía, sus nuevos chips propios no solo multiplican por 4,4 la potencia de la generación anterior, sino que su coste es alrededor de un 50% inferior al de sistemas de GPU equivalentes de la competencia.

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La trascendencia estratégica de este paso es enorme. La integración vertical le otorga a Amazon un mayor control sobre su cadena de suministro y le permite ofrecer a los clientes de AWS precios más competitivos para entrenar modelos de lenguaje extensos. Esta ofensiva se complementa con la nueva familia de modelos "Amazon Nova 2", que compite directamente con soluciones de OpenAI y Google. Además, mediante las denominadas "AWS AI Factories", la empresa traslada la infraestructura de IA directamente a los centros de datos de sus clientes.

El respaldo de los analistas financieros

La demostración de fuerza tecnológica ha recibido una respuesta inmediata en los círculos financieros. Los expertos confían en que las colosales inversiones en infraestructura de IA –que se prevé superen los 100.000 millones de dólares anuales– comenzarán a rendir frutos como una ventaja competitiva decisiva a partir de 2026.

Varias entidades han reiterado o ajustado sus recomendaciones:
* Wedbush Securities visualiza un potencial alcista superior al 40%, estableciendo un precio objetivo de 340 dólares.
* Bank of America reafirma su calificación de "Compra Fuerte" con un objetivo de 303 dólares.
* Wells Fargo y Citizens JMP han elevado sus metas a 295 y 300 dólares, respectivamente.

Desde una perspectiva técnica, el escenario es igualmente interesante. La cotización se sitúa actualmente en 199,24 euros, logrando defender por poco el crucial promedio de 50 días, ubicado en 198,10 euros. Una ruptura por encima de los niveles de resistencia inmediatos podría abrir el camino hacia los ambiciosos objetivos fijados por los analistas. Amazon ya no se presenta como un simple participante en la carrera de la inteligencia artificial, sino como la empresa que está construyendo el circuito donde se disputa.

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